lunes, 8 de diciembre de 2014

Suplementos Alimenticios


PREGUNTAS FRECUENTES SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS 
cofepris.gob.mx
 
¿QUÉ SON LOS SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS?
Son productos a base de hierbas, extractos vegetales, alimentos tradicionales, deshidratados o concentrados de frutas, adicionados o no, de vitaminas o minerales, que se puedan presentar en forma farmacéutica y cuya finalidad de uso sea incrementar la ingesta dietética total, complementarla o suplir algún componente, de acuerdo al  artículo 215, fracción V,  de la Ley General de Salud.
Según la legislación sanitaria mexicana, los suplementos alimenticios no pueden estar compuestos únicamente de vitaminas y minerales. Revise la etiqueta del producto, si contiene únicamente vitaminas y minerales, se trata de un medicamento vitamínico, no de un suplemento alimenticio.
La cantidad de  vitaminas y minerales adicionados, no deben exceder los límites establecidos por el Reglamento de Control Sanitario de productos y servicios:
Los suplementos alimenticios tampoco pueden contener sustancias con acción farmacológica (naturales o sintéticas), por ejemplo: saw palmetto (planta), efedrina, anfetaminas, entre muchas otras.
ESTÁ PERMITIDO QUE CONTENGAN LO SIGUIENTES INGREDIENTES:
Carbohidratos,
Proteínas,
Aminoácidos,
Ácidos grasos
Metabolitos
Plantas
Algas,
Otros que establezca la Secretaría

Aditivos permitidos en el Acuerdo por el que se determinan las sustancias permitidas como aditivos y coadyuvantes en alimentos, bebidas y suplementos alimenticios (17/07/06) y su modificación (08/04/09).
  
LOS SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS NO DEBEN CONTENER:
·      Procaína,
·      Efedrina, (Además ya no hay toda se la quedó Li Yong )
·      Yohimbina, (La acapararon en Tepito y en las sex shop )
·      Germanio,
·      Hormonas animales o humanas,
·      Sustancias farmacológica reconocidas
·      Sustancias que representen riesgos para la salud.
Las plantas que no se permiten para infusiones o te, según el punto uno del Acuerdo por el que se determinan las plantas prohibidas o permitidas para tés, infusiones y aceites vegetales comestibles (15/12/1999)
Ni las plantas con toxicidad conocida de la Farmacopea Herbolaria de los Estados Unidos Mexicanos
Los suplementos alimenticios no requieren contar con registro sanitarios, es decir, no pasan pruebas exhaustivas para demostrar su eficacia, calidad y seguridad antes de ser comercializados Su vigilancia se realiza cuando ya están en el mercado, por lo que es muy importante que los productores actúen con responsabilidad y cumplan con los requisitos de ingredientes y etiquetado.
Los productores de suplementos alimenticios presentan un  trámite llamado “aviso de funcionamiento”, por el cual declaran que inician operaciones  de un cierto establecimiento donde se producirán  determinados productos.
¿PARA QUÉ SIRVEN?
Su única finalidad de uso es: incrementar la ingesta dietética total, complementarla o suplir alguno de sus componentes, pues algunas personas no obtienen en su alimentación todos los nutrimentos que necesitan y por ello recurren a los suplementos alimenticos, para complementar su alimentación. No obstante, estas personas no lo usan para tratar una enfermedad, síntomas o padecimientos.1
·      No sirven para bajar de peso, combatir la obesidad o sobrepeso.
·      No sirven para curar, prevenir o tratar alguna enfermedad.
·      Ningún suplemento alimenticio es eficaz en el tratamiento o curación definitiva de:
·      Enfermedades de la próstata,
·      Cáncer
·      Diabetes
·      Artritis y reumatismo
·      Alzheimer
·      Problemas cardiacos u otras enfermedades
El nombre comercial, marca o denominación de los suplementos alimenticios no puede incluir, de manera explícita u oculta, relación a enfermedades, síndromes, signos o síntomas; tampoco, a datos fisiológicos (cualquier función corporal o que pueda inducirse en él) o cualquier parte, órgano, sistema o elemento del cuerpo interna o externamente.
1. CODEX Alimentarius (2005) Directrices para complementos alimentarios de vitaminas y/o minerales
* Las formas farmacéuticas aceptadas  son: cápsula, elixir, emulsión, gel (ingerible), grageas, granulado, jarabe, polvo, soluciones y  tabletas o comprimidos.
ANTES DE COMPRAR UN SUPLEMENTO…
Recuerde que los suplementos alimenticios sirven únicamente para incrementar, complementar y suplir alguno de los componentes o nutrimentos de su dieta.
 Antes de consumir un suplemento alimenticio es recomendable consultar con un profesional de salud la pertinencia de tomarlo, saber si realmente lo necesita y si le va a ayudar de alguna manera a complementar, incrementar o suplir alguno de los componentes de su dieta, por ejemplo: vitaminas, minerales, proteínas, carbohidratos, aminoácidos, fibras, entre otros.
Ningún suplemento alimenticio puede sustituir un tratamiento médico formal; hacerlo puede afectar negativamente su salud.
Los suplementos alimenticios no pueden sustituir el consumo de alimentos naturales; únicamente en casos previamente evaluados y prescritos por un profesional de la salud.
Los productos que dicen ser suplementos alimenticios, pero al mismo tiempo anuncian que sirven para tratar o curar una enfermedad, síntomas o padecimientos, a través de su publicidad o de vendedores o promotores: no son suplementos alimenticos y lo están engañando.
Como consumidor, debe desconfiar de los  productos que se valen de publicidad en infomerciales, internet, vendedores o promotores independientes, para prometer soluciones fáciles a situaciones complicadas, como: evitar o curar la diabetes, el alzheimer, la artritis; “remover” los kilos de más, mejorar el desempeño sexual, entre otras falsas promesas.
Antes de consumir un producto (suplemento alimenticio o no) que le prometa muchos beneficios en un solo empaque, tome en cuenta los siguientes puntos:
1. ¿El producto es demasiado bueno para ser verdad? Desconfíe de los productos que prometen mucho, de aquellos que dicen combatir enfermedades graves (obesidad, diabetes, cáncer y Alzheimer)  o mejorar diferentes funciones corporales en un lapso breve (perder peso, reducir el colesterol, regenerar el hígado, entre otros).
2. No todo sirve para todos. Para el tratamiento de cualquier enfermedad, eliminar los síntomas o incluso para llevar el control de la alimentación es necesario  definir un plan personalizado para cada individuo. No todas las personas reaccionan de la misma manera ante un producto.  Si usted padece una enfermedad, debe acudir con un profesional de la salud y seguir un tratamiento diseñado a su medida, así como darle seguimiento a su progreso.
3.    “Natural” no es igual a seguro. Las leyendas como “producto 100% natural”, de origen natural, elaborado con base en una sustancia de origen natural, entre otras, no significan que el producto no provocará ningún efecto secundario.
Existen un gran número de ingredientes de origen vegetal que pueden resultar tóxicas.
No confíe en la frase “si no sirve cuando menos no me hará daño”.
4.  Sólo los medicamentos, pueden publicitarse o venderse con el fin de prevenir, tratar o curar enfermedades. Reflexione: Si el producto es tan bueno como dice su publicidad ¿por qué no lo recetan los médicos?
5.   ¿Tiene tiempo en el mercado o sólo está de moda? Cuando en la publicidad aparecen declaraciones como el más reciente descubrimiento científico, seguramente se trata de exageraciones, reinterpretaciones de notas de prensa sobre algún avance científico o de información publicada a la ligera. La realidad es que las sustancias que, después de investigaciones científicas, han demostrado ser efectivas o tener alguna propiedad para la salud, continúan utilizándose por mucho tiempo en la elaboración de productos, con la debida autorización sanitaria.
6.    Cuidado con los personajes de la publicidad. El fin de todo lo que se comunica en la publicidad, es generar una sensación de confianza en el consumidor. En la publicidad, abundan actores y personas que reciben una remuneración por seguir un guión creado por un publicista, por ejemplo:
Personas que dan “su testimonio” sobre los resultados del producto.
Las y los modelos y actores o actrices que nunca han usado el producto, sino que se someten a estrictas dietas y regímenes de ejercicio para tener una figura esbelta.
Los doctores o científicos que recomiendan un producto, aun cuando su imagen se acompañe de una cédula, tampoco son garantiza que el producto sea seguro, eficaz y de calidad. La publicidad busca únicamente generar en el consumidor una sensación de confianza.
Aunado a la investigación, se entrevistó a Maleni Briseño, Licenciada en Nutrición graduada del Tecnológico de Monterrey, quien además ha estudiado en Estados Unidos, Canadá. 
TAINEMAD: ¿Qué beneficios tienen los suplementos?
MALENI: Depende del producto, hay algunos que contienen plomo como Herbalife, y no lo digo yo lo dicen N cantidad de investigaciones. Pero de sus principales funciones es tomar lo que el cuerpo necesita y no “sobrecargar” el sistema linfático en procesar grasas de grandes proporciones, que obliga al metabolismo a alentarse. O sea en pocas palabras: su función es tomar sólo lo que el cuerpo necesita, ayudando a la pérdida de peso; o mantenerlo.
T: y ¿cuáles son las contraindicaciones?
M: Insisto, depende del producto; pero el exceso de los suplementos, conllevan a diferentes problemas, desde cardiacos, metabolismo lento, adicción, tránsito lento problemas de gastritis o gastrointestinales. Todo con medida.
T: ¿recomiendas algún suplemento en tus dietas?
M: pues no lo hago muy seguido, también depende de la persona: pero si recomiendo uno son los de USANA. Pues yo misma los investigué en conjunto con profesores y son excelentes suplementos; no contienen químicos dañinos, no quitan ninguna sustancia que el cuerpo necesite, llámese: grasa, proteína, carbohidrato, azúcar.
T: en tus tratamientos ¿cuánto los recomiendas?
M: Depende de la persona, sin embargo intento evitarlos porque en sí lo que la mayoría de la gente debe aprender a que no es una dieta momentánea, sino que es un estilo de vida y eso comienza con qué decides comer, seleccionar y racionar, acompañada de deporte. Ahora bien hay persona que simplemente su ritmo de vida es muy acelerado y no tienen el tiempo ni siquiera de comer, mucho menos de cocinarse; esos son a los que les recomiendo los suplementos.
T: para finalizar ¿qué consejo le darías a los lectores? Que luchan por una figura más esbelta.
M: No hay otro que saber que no es una dieta sino un nuevo estilo de vida; que incluye, alimentos balanceados y ejercicio diario; Sí dándote un gustito muy de vez en cuando.
Después de investigar lo que podemos concluir del reportaje es: que nada suple a la comida balanceada y al ejercicio y si se quiere un cuerpo esbelto se debe trabajar en él y no confiar en todos los “productos milagros” que nos vende; es necesario investigarlos, leer e informarnos a fondo de qué estamos consumiendo.
Emilio Campos Cantera

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