PREGUNTAS FRECUENTES SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS
¿QUÉ SON LOS SUPLEMENTOS
ALIMENTICIOS?
Son productos a base de hierbas, extractos vegetales,
alimentos tradicionales, deshidratados o concentrados de frutas, adicionados o
no, de vitaminas o minerales, que se puedan presentar en forma farmacéutica y
cuya finalidad de uso sea incrementar la ingesta dietética total,
complementarla o suplir algún componente, de acuerdo al artículo 215, fracción V, de la Ley General de Salud.
Según la legislación sanitaria mexicana, los
suplementos alimenticios no pueden estar compuestos únicamente de vitaminas y
minerales. Revise la etiqueta del producto, si contiene únicamente vitaminas y
minerales, se trata de un medicamento vitamínico, no de un suplemento alimenticio.
La cantidad de
vitaminas y minerales adicionados, no deben exceder los límites
establecidos por el Reglamento de Control Sanitario de productos y servicios:
Los suplementos alimenticios tampoco pueden contener
sustancias con acción farmacológica (naturales o sintéticas), por ejemplo: saw
palmetto (planta), efedrina, anfetaminas, entre muchas otras.
ESTÁ PERMITIDO QUE CONTENGAN
LO SIGUIENTES INGREDIENTES:
Carbohidratos,
Proteínas,
Aminoácidos,
Ácidos grasos
Metabolitos
Plantas
Algas,
Otros que establezca la Secretaría
Aditivos permitidos en el Acuerdo por el que se
determinan las sustancias permitidas como aditivos y coadyuvantes en alimentos,
bebidas y suplementos alimenticios (17/07/06) y su modificación (08/04/09).
·
Procaína,
·
Efedrina,
(Además ya no hay toda se la quedó Li Yong )
·
Yohimbina,
(La acapararon en Tepito y en las sex shop )
·
Germanio,
·
Hormonas
animales o humanas,
·
Sustancias
farmacológica reconocidas
·
Sustancias
que representen riesgos para la salud.
Las plantas que no se permiten para infusiones o te,
según el punto uno del Acuerdo por el que se determinan las plantas prohibidas
o permitidas para tés, infusiones y aceites vegetales comestibles (15/12/1999)
Ni las plantas con toxicidad conocida de la
Farmacopea Herbolaria de los Estados Unidos Mexicanos
Los suplementos alimenticios no requieren contar con
registro sanitarios, es decir, no pasan pruebas exhaustivas para demostrar su
eficacia, calidad y seguridad antes de ser comercializados Su vigilancia se
realiza cuando ya están en el mercado, por lo que es muy importante que los
productores actúen con responsabilidad y cumplan con los requisitos de
ingredientes y etiquetado.
Los productores de suplementos alimenticios presentan
un trámite llamado “aviso de
funcionamiento”, por el cual declaran que inician operaciones de un cierto establecimiento donde se
producirán determinados productos.
¿PARA QUÉ SIRVEN?
Su única finalidad de uso es: incrementar la ingesta
dietética total, complementarla o suplir alguno de sus componentes, pues
algunas personas no obtienen en su alimentación todos los nutrimentos que
necesitan y por ello recurren a los suplementos alimenticos, para complementar
su alimentación. No obstante, estas personas no lo usan para tratar una
enfermedad, síntomas o padecimientos.1
·
No
sirven para bajar de peso, combatir la obesidad o sobrepeso.
·
No
sirven para curar, prevenir o tratar alguna enfermedad.
·
Ningún
suplemento alimenticio es eficaz en el tratamiento o curación definitiva de:
·
Enfermedades
de la próstata,
·
Cáncer
·
Diabetes
·
Artritis
y reumatismo
·
Alzheimer
·
Problemas
cardiacos u otras enfermedades
El nombre comercial, marca o denominación de los
suplementos alimenticios no puede incluir, de manera explícita u oculta, relación
a enfermedades, síndromes, signos o síntomas; tampoco, a datos fisiológicos
(cualquier función corporal o que pueda inducirse en él) o cualquier parte, órgano,
sistema o elemento del cuerpo interna o externamente.
1. CODEX Alimentarius (2005) Directrices para
complementos alimentarios de vitaminas y/o minerales
* Las formas farmacéuticas aceptadas son: cápsula, elixir, emulsión, gel
(ingerible), grageas, granulado, jarabe, polvo, soluciones y tabletas o comprimidos.
ANTES DE COMPRAR UN
SUPLEMENTO…
Recuerde que los suplementos alimenticios sirven únicamente
para incrementar, complementar y suplir alguno de los componentes o nutrimentos
de su dieta.
Antes de
consumir un suplemento alimenticio es recomendable consultar con un profesional
de salud la pertinencia de tomarlo, saber si realmente lo necesita y si le va a
ayudar de alguna manera a complementar, incrementar o suplir alguno de los
componentes de su dieta, por ejemplo: vitaminas, minerales, proteínas,
carbohidratos, aminoácidos, fibras, entre otros.
Ningún suplemento alimenticio puede sustituir un
tratamiento médico formal; hacerlo puede afectar negativamente su salud.
Los suplementos alimenticios no pueden sustituir el
consumo de alimentos naturales; únicamente en casos previamente evaluados y
prescritos por un profesional de la salud.
Los productos que dicen ser suplementos alimenticios,
pero al mismo tiempo anuncian que sirven para tratar o curar una enfermedad, síntomas
o padecimientos, a través de su publicidad o de vendedores o promotores: no son
suplementos alimenticos y lo están engañando.
Como consumidor, debe desconfiar de los productos que se valen de publicidad en
infomerciales, internet, vendedores o promotores independientes, para prometer
soluciones fáciles a situaciones complicadas, como: evitar o curar la diabetes,
el alzheimer, la artritis; “remover” los kilos de más, mejorar el desempeño
sexual, entre otras falsas promesas.
Antes de consumir un producto (suplemento alimenticio
o no) que le prometa muchos beneficios en un solo empaque, tome en cuenta los
siguientes puntos:
1. ¿El producto es demasiado bueno para ser verdad?
Desconfíe de los productos que prometen mucho, de aquellos que dicen combatir
enfermedades graves (obesidad, diabetes, cáncer y Alzheimer) o mejorar diferentes funciones
corporales en un lapso breve (perder peso, reducir el colesterol, regenerar el
hígado, entre otros).
2. No todo sirve para todos. Para el tratamiento de
cualquier enfermedad, eliminar los síntomas o incluso para llevar el control de
la alimentación es necesario
definir un plan personalizado para cada individuo. No todas las personas
reaccionan de la misma manera ante un producto. Si usted padece una enfermedad, debe acudir con un
profesional de la salud y seguir un tratamiento diseñado a su medida, así como
darle seguimiento a su progreso.
3.
“Natural” no es igual a seguro. Las leyendas como “producto 100% natural”,
de origen natural, elaborado con base en una sustancia de origen natural, entre
otras, no significan que el producto no provocará ningún efecto secundario.
Existen un gran número de ingredientes de origen
vegetal que pueden resultar tóxicas.
No confíe en la frase “si no sirve cuando menos no me
hará daño”.
4. Sólo
los medicamentos, pueden publicitarse o venderse con el fin de prevenir, tratar
o curar enfermedades. Reflexione: Si el producto es tan bueno como dice su
publicidad ¿por qué no lo recetan los médicos?
5.
¿Tiene tiempo en el mercado o sólo está de moda? Cuando en la publicidad
aparecen declaraciones como el más reciente descubrimiento científico,
seguramente se trata de exageraciones, reinterpretaciones de notas de prensa
sobre algún avance científico o de información publicada a la ligera. La
realidad es que las sustancias que, después de investigaciones científicas, han
demostrado ser efectivas o tener alguna propiedad para la salud, continúan
utilizándose por mucho tiempo en la elaboración de productos, con la debida
autorización sanitaria.
6.
Cuidado con los personajes de la publicidad. El fin de todo lo que se
comunica en la publicidad, es generar una sensación de confianza en el
consumidor. En la publicidad, abundan actores y personas que reciben una
remuneración por seguir un guión creado por un publicista, por ejemplo:
Personas que dan “su testimonio” sobre los resultados
del producto.
Las y los modelos y actores o actrices que nunca han
usado el producto, sino que se someten a estrictas dietas y regímenes de
ejercicio para tener una figura esbelta.
Los doctores o científicos que recomiendan un
producto, aun cuando su imagen se acompañe de una cédula, tampoco son garantiza
que el producto sea seguro, eficaz y de calidad. La publicidad busca únicamente
generar en el consumidor una sensación de confianza.
Aunado a la investigación, se entrevistó a Maleni
Briseño, Licenciada en Nutrición graduada del Tecnológico de Monterrey, quien
además ha estudiado en Estados Unidos, Canadá.
TAINEMAD: ¿Qué beneficios tienen los suplementos?
MALENI: Depende del producto, hay algunos que
contienen plomo como Herbalife, y no lo digo yo lo dicen N cantidad de
investigaciones. Pero de sus principales funciones es tomar lo que el cuerpo
necesita y no “sobrecargar” el sistema linfático en procesar grasas de grandes
proporciones, que obliga al metabolismo a alentarse. O sea en pocas palabras: su
función es tomar sólo lo que el cuerpo necesita, ayudando a la pérdida de peso;
o mantenerlo.
T: y ¿cuáles son las contraindicaciones?
M: Insisto, depende del producto; pero el exceso de
los suplementos, conllevan a diferentes problemas, desde cardiacos, metabolismo
lento, adicción, tránsito lento problemas de gastritis o gastrointestinales.
Todo con medida.
T: ¿recomiendas algún suplemento en tus dietas?
M: pues no lo hago muy seguido, también depende de la
persona: pero si recomiendo uno son los de USANA. Pues yo misma los investigué
en conjunto con profesores y son excelentes suplementos; no contienen químicos
dañinos, no quitan ninguna sustancia que el cuerpo necesite, llámese: grasa,
proteína, carbohidrato, azúcar.
T: en tus tratamientos ¿cuánto los recomiendas?
M: Depende de la persona, sin embargo intento
evitarlos porque en sí lo que la mayoría de la gente debe aprender a que no es
una dieta momentánea, sino que es un estilo de vida y eso comienza con qué
decides comer, seleccionar y racionar, acompañada de deporte. Ahora bien hay
persona que simplemente su ritmo de vida es muy acelerado y no tienen el tiempo
ni siquiera de comer, mucho menos de cocinarse; esos son a los que les
recomiendo los suplementos.
T: para finalizar ¿qué consejo le darías a los
lectores? Que luchan por una figura más esbelta.
M: No hay otro que saber que no es una
dieta sino un nuevo estilo de vida; que incluye, alimentos balanceados y
ejercicio diario; Sí dándote un gustito muy de vez en cuando.
Después de investigar lo que podemos
concluir del reportaje es: que nada suple a la comida balanceada y al ejercicio
y si se quiere un cuerpo esbelto se debe trabajar en él y no confiar en todos
los “productos milagros” que nos vende; es necesario investigarlos, leer e
informarnos a fondo de qué estamos consumiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario